6 gritos del pájaro por la libertad.

El pájaro inició su revolución en búsqueda de la libertad, miró a los hombres que integraban su ejército y supo que no había vuelta atrás. Todos estarían con él, pero siendo un simple pájarito tuvo miedo; como todos los grandes héroes tienen alguna vez, pero esta vez no podía acobardarse, el futuro estaba en sus alas y no era su intención dejarse vencer con algo tan mundano como el miedo. Se paró enfrente de su legión de valientes y dijo:

Jamás,
fui la estrella que iluminó la noche
ni un artista consagrado de vanguardias
tampoco poseí la reflexión
exacerbada de los eruditos
(menos fui un iluminado de dios)
Pero sé que vi
horizontes inimaginados
mundos paralelos y
realidades alternativas
a los dolores humanos.

Nunca,
prediqué otra cosa que no fuera
la libertad, oh voz de mi conciencia,
que no siempre me hizo reír
pero muchas veces me hizo llorar
¿La felicidad? No soy el indicado
para delatar en dónde está.
Pero conozco las soledades
como también sé de la amistad
y eso es una pista
para encontrar otro tipo de sabiduría.

No
seguí revoluciones que sedujeron
mis ímpetus reaccionarios,
por eso no me culpo de sus fracasos.
Más, me arrepiento de no hacerlo
quizá por no querer sentirme
tan avergonzado
de no ser capaz de alzar las alas
y gritar por el derecho
que tuve a la existencia
y a vivir en libertad.

Eternamente
creo en el error humano
y en la redención que brinda
la segunda oportunidad.
porque tropecé muchas veces
y caí en la falacia de lo superficial
pero hubo manos que me levantaron
y otras que me volvieron a empujar,
igual les agradezco sus motivos
porque les debo
lo que sé del olvido y la verdad.

Siempre
me sentí un ser insignificante
hasta que tuve enfrente
otros aspectos de la realidad
y entonces supe que en la vida
hay que aprender a vivir y soñar
amar, cantar y bailar
pero igualmente
odiar, gritar y llorar
por que lo bueno y lo malo
son preceptos de una hipócrita moral.

Sí,
conozco la pretensión del idealismo
y su posterior fracaso, casi obligado,
por eso siento miedo.
Pero con orgullo es que ahora
levanto la mirada al cielo y alzo la voz
que nace a gritos de mi conciencia
para proclamar el derecho
que tengo a la existencia.
Y desplegando mis alas
emprendo el vuelo a la libertad.

Oyendo esto sus hombres todos juntos gritaron ¡LIBERTAD! y así comenzó la revolución.

Génesis. (3ra y última parte)

La tarea era difícil, ¿como se podría desculturizar al arte? eso sería como atentar contra los dioses o planear un golpe de estado en el paraíso (el cielo pa los que son católicos) hubo gran confusión y pesimismo en la resistencia, pero... justo en el momento en que los líderes flaqueaban de esperanzas apereció él, como una divinidad, radiante como el sol y tan feo como una patada en los huevos; así como los verdaderos hombres, los que estaban cerca de la extinción, al límite de su existencia. Desplegó sus alas y de una salió polvo cósmico, el cual, al ser inhalado por los hombres provocó una liberación de espíritu y la fluidez de pensamientos. De la segunda ala brotó una brisa de agua divina que al rociar los labios de los desvalidos provocó una insaciable sed de cerveza y pronunció estas palabras:

Yo soy quien ha venido desde arriba

para mostrarles el camino a la verdad.

respiren de este polvo que les brindo

por que este es el cuerpo del delito.

refresquénse de estas gotas de rocío

por que este es el camino al olvido.

Yo soy el pájaro que vuela en la cantina

y esta, es mi palabra libre de mentira

no ofrezco consejo de amigo, ni apoyo

moral ni espiritual,

soy sólo del camino guía, a la felicidad.

Soy el pájaro, y enseñarlos quiero a volar.